Existe una estrecha relación entre la actividad física y las enfermedades mentales, el ejercicio definitivamente es una ventana a la buena salud mental.
Durante años, médicos, entrenadores, psicólogos, entre otros profesionales, han hablado acerca de los beneficios que trae para la salud mental la práctica habitual de la actividad física, sin duda un vehículo importante para sentirnos mejor.
Hoy desde mi experiencia como entrenador hablaremos un poco de dichos beneficios y como la constancia en cualquier tipo de ejercicio que realizamos, nos ayuda para estar mental y emocionalmente fuertes.
Desde luego para muchos seres humanos es realmente difícil tratar de habituarse a una rutina de ejercicios regular, ya sea nadar, ir al gimnasio, practicar ciclismo, caminar o hacer una rutina en casa.
Todo ello implica un sacrificio, pero les garantizo que al final la recompensa valdrá la pena.
Y cuando hablamos de sacrificio nos referimos a tener que madrugar, el conectarnos con el dolor que producen las primeras semanas de hacer una rutina en la cual ponemos en movimiento grupos musculares que casi no utilizamos y colocarnos metas que seguramente serán placenteras.
No hay nada mejor que mirarse al espejo y sentirse bien consigo mismo, metas pequeñas de hacer por lo menos al inicio 20 minutos de actividad física y poco a poco experimentar cómo el cuerpo pide más ejercicio.
El ejercicio combate la depresión
A medida que nos habituamos al ejercicio, además de mantener un cuerpo sano se produce la sensación de bienestar, lo que nos aleja de enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad, el estrés, la frustración e incluso en algunos casos las fobias.
Desde luego para quienes apenas están iniciando en el mundo del ejercicio o fitness, debemos aconsejar la práctica moderada.
Siempre dependerá de factores como la edad, peso, enfermedades de base, objetivos, todas las dudas sobre las rutinas podrás despejarlas conmigo.
La práctica habitual de actividad física también nos ayuda a desarrollar otro factor importantísimo para nuestro bienestar mental y es el dormir mejor.
Al practicar ejercicio el cuerpo nos pedirá un descanso reparador, el mismo que no podemos obtener cuando estamos estresados.
La relación entre la actividad física y el ejercicio es totalmente positiva, cuando las personas realizan actividad física, reducen el riesgo de padecer enfermedades mentales.
Las maravillas del cuerpo
De hecho, los seres humanos somos capaces de producir sustancias químicas al hacer ejercicio que se encargan de irradiar esa sensación placentera, en esto juegan un papel fundamental las endorfinas, la dopamina y la serotonina.
La producción de dopamina se puede aumentar con tan solo 20 minutos de ejercicio diario y ojalá intenso como correr o montar en bici.
Esto nos conecta directamente con el deporte produciendo placer y reduciendo directamente el riesgo de caer en la depresión.
Las endorfinas son hormonas que tienen un potente efecto analgésico, reduciendo la sensación de dolor y pensamientos negativos.
Los deportes de fondo como nadar y correr son recomendables para generarlas desapareciendo pensamientos de tristeza y melancolía al instante.
Por su parte, la serotonina regula la sensación de hambre y hace que puedas descansar de manera adecuada.
Además puede generar sentimientos positivos, lo cual genera mayor autoestima, actuando como un antidepresivo natural, ayudándonos a evitar o combatir las enfermedades mentales.
En resumen, la práctica regular de ejercicio está directamente relacionada con nuestra salud mental.
Sentirnos bien con nuestro cuerpo nos lleva a una sensación de bienestar difícil de igualar a través de otros métodos, para aprender más sobre este y otros temas te invitamos a leer todos nuestros blog.
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