Descubre cuáles son los 10 alimentos que contienen grasas malas y cómo afectan a tu salud. Conoce los riesgos de consumirlos en exceso y aprende a sustituirlos por opciones más saludables para mantener una alimentación equilibrada.
Para el planeta de los deportistas la alimentación es uno de los elementos más importantes a la hora de buscar resultados en cuanto a metas que queremos alcanzar, bajar de peso, subir de masa muscular, entre otros.
En ese orden de ideas las grasas son uno de los componentes alimenticios que más dudas genera en cuanto a su ingesta para lograr o no los objetivos específicos propuestos.
Se dice que todas las grasas son malas, pero en realidad eso no es del todo cierto, ya que existen diferentes tipos de grasas en los alimentos que consumimos a diario, grasas que incluso nuestro cuerpo necesita para su normal funcionamiento.
Las grasas son una de las principales fuentes de energía del cuerpo, son como ese tanque de combustible que tenemos para movernos, ejercitarnos y mantener un estado físico y un corazón sanos.
Cuando hablamos de grasas nos estamos refiriendo a un conjunto de sustancias orgánicas densas, insolubles en agua y conocidas como lípidos.
Algunas de las principales funciones de las grasas en nuestro organismo son construir capas aislantes, sujetar en su sitio nuestros órganos, conformar una reserva energética para el cuerpo y posterior descomposición en azúcares.
Tipos de grasas
Los distintos tipos de grasas se clasifican de acuerdo a su composición química, diferenciándose entre los que contienen enlaces más simples o más complejos entre moléculas.
Las grasas que se conocen como insaturadas, son las que por lo general se denominan grasas buenas, las mismas que ayudan a cuidar el corazón, estas a su vez se subdividen en dos tipos: poliinsaturadas y monoinsaturadas.
Las monoinsaturadas son conocidas popularmente como colesterol, elevan los niveles obtenidos de lipoproteínas de alta densidad.
Las poliinsaturadas están conformadas por los ácidos grasos de la serie Omega 3 y Omega 6, ambas con efecto directo en forma de colesterol o en forma de azúcares en sangre.
Las grasas saturadas por su parte, están formadas por ácidos grasos de largas cadenas moleculares, sólidas a temperatura ambiente y comúnmente de origen animal o aceites vegetales.
También encontramos las grasas trans, altamente nocivas para la salud y el organismo, fomentan la proliferación de triglicéridos y se obtienen a partir de la hidrogenación de los aceites grasos vegetales.
Así las cosas, las grasas consideradas malas son la saturadas y las trans, ya que propician acumulación de grasa excesiva en las paredes de las arterias, lo que causa insuficiencias cardíacas, hipertensión y accidentes vasculares.
Ejemplos de alimentos que tienen grasas malas
Yendo a los ejemplos de grasas malas podemos referirnos a productos lácteos que a pesar de ser generosos en calcio, son grandes portadores de grasas saturadas, por lo cual la gente ya las elige descremadas.
Sobre las tortas, galletas y horneados debe investigarse respecto al tipo de grasas empleadas al momento de su producción de allí que unos sean más nocivos que otros, así mismo salsas grasosas como la mayonesa.
Aceites tropicales por lo general de palma o de coco; carnes rojas ya sea vacuno o porcino contienen buena cantidad de grasa saturada, también productos que se derivan de allí: mantecas animales o embutidos.
Las margarinas y productos de grasa vegetal hidrogenada, en muchos países se ha prohibido o restringido la venta de estos productos, al igual que las comidas rápidas que contienen grasas trans y saturadas en abundancia.
Finalmente la reina de las grasas malas, las frituras, las altas temperaturas a las que son sometidos los alimentos desnaturalizan los aceites, produciendo grasas saturadas de baja calidad, eso sin contar con los residuos carbonizados en aceites reutilizados.
